Ciclo de la vid (2): Las vides brotan

21/03/2020

Escursac. Hortets d’Algaida. Fotos Andreu Majoral

La primavera ya está aquí, aumentan las temperaturas y parece como si en el campos todo se pusiera en marcha, brotan hojas y flores, como si volviera la vida. Y todo pasa en estos días increíbles que nos ha tocado vivir y que nunca habíamos imaginado. Un virus microscópico nos ha recordado que nosotros también estamos ligados a la naturaleza y no nos podemos liberar de sus procesos. Por fuerza mayor nos vemos obligados a actuar de manera conjunta y solidaria como hacen tantas especies. Pero lo que no cambia es la naturaleza, sigue imperturbable sus ciclo.


Y este ciclo ahora se manifiesta en los viñedos. Vuelven a echar hojas. En este tiempo de descanso invernal las cepas se han cargado de agua que desde las raíces se ha subido por troncos y ramas y remueve sustancias de reserva almacenadas en la planta. La cepa ha comenzado a respirar y formar nuevas sustancias que dirigidas hacia las yemas de las plantas las ha despierto y han empezado a sacar las primeras hojas. El crecimiento de las yemas se manifiesta primero tomando volumen, aumenta su tamaño, cae el borrón que los cubría y las primeras hojas aparecen.


Esta brotación es desigual y depende de muchos factores: de la variedad, del tipo de poda hecha, pero de manera muy especial del microclima que rodea cada viñedo. Cuanto más protegido del frío sea el terreno antes brotan los viñedos. En las fotos podemos ver alguna de estas diferencias.
Pero, atención! Este año de invierno de temperaturas elevadas ha hecho que la viña se despertara pronto en algunos sitios. Esto puede provocar algún problema, especialmente por las heladas nocturnas que se pueden producir a finales de marzo y en la primera quincena de abril. Estas primeras hojas, normalmente muy tiernas, no pueden resistir estas heladas y se mueren con el que la cepa vuelve al inicio del ciclo, pero con el inconveniente de que los segundos ojos tienen menos vitalidad que los primeros. Esperamos que este año la helada no dañe los viñedos, con el coronavirus ya tenemos suficiente.

Moscatell, hojas muy desarrolladas. Celler Galmés i Ribot. Santa Margalida
Foto Cati Galmés