El mildiu (y 3). El segundo ataque, síntomas, efecto y defensa

01/05/2020 Comunicación: videmallorca@gmail.com

El segundo ataque del mildiu sobre las plantas, entre ellas la viña, proviene de los esporangios que ha formado el micelio en el interior de la hoja y que salen en el envés de las hojas. Pueden producir millones de esporas que son transportadas fácilmente por las corrientes de aire muy lejos de la planta donde se han producido. El mildiu puede atacar las partes tiernas del vegetales, especialmente: brotes, hojas y uvas en la época de floración. El ataque si llega a producirse puede ser devastador y destruir toda la producción de un viñedo. Los síntomas que presentan las hojas son idénticos a los del primer ataque. El envés de la hoja con manchas de pelusa blanca y el haz manchas amarillentas que miradas contraluz tienen el aspecto de una mancha de aceite sobre papel.

La intensidad del ataque también depende del tiempo atmosférico: temperaturas de primavera, humedad elevada provocada por las lluvias y la propia humedad de la planta, que permita la formación de gotas sobre las hojas son los aliados para facilitar la continuidad del ataque en las plantas. El mildiu es una enfermedad típica de la primavera porque cuando llegan las temperaturas elevadas del verano, más allá de los 28-30ºC, cesa en sus ataques.

En la defensa contra el mildiu encontramos una de las diferencias entre la agricultura ecológica y la tradicional. En la primera solo se puede hacer defensa preventiva, evitando que las esporas del hongo germinen y entran dentro de las hojas, mientras que la segunda permite el uso de cierto compuestos sistémicos que se pueden aplicar cuando ya se ha producido el ataque y pueden penetrar dentro de los vegetal para eliminar los micelios formados. Hay que decir que la mayoría de viñedos, sean dadas de alta o no como ecológicas, prefieren la defensa preventiva. Cuando se dan las condiciones climatológicas que prevén un ataque del hongo las viñas son tratadas con caldo bordelés. Su compuesto activo es el sulfato de cobre que da la típica coloración azul en las hojas de la vid cuando son tratadas. Mientras el sulfato de cobre está sobre las hojas las protege, pero en el caso de que se den lluvias, son lavadas y quedan desprotegidas. Entonces es necesario hacer nuevos tratamientos para que la viña quede protegida. Se suelen utilizar compuestos que tienen unos precios en torno a los seis euros por kilo y el tratamiento puede llevar unas tres horas por hectárea.

Afortunadamente, en los últimos años ha habido pocos ataques importantes de mildiu y este año aún para ver cómo será la temporada de primavera. De momento, a pesar de las lluvias pasadas y el aumento de la temperatura propia de la época con el corrientes de aire constantes que secan las plantas y la falta de lluvias importantes, es muy posible que los ataques no sean importantes.