Cata de vinos elaborados con variedades autóctonas.

01/05/2022. ABR. Comunicació: promocio@doplaillevant.com

Cata de vinos borados con variedades autóctonas.
El miércoles y jueves de esta semana se ha realizado una cata de vinos elaborados con variedades autóctonas, organizada por la DO Pla i Llevant. La cata ha sido dirigida por el enólogo de Can Majoral (Algaida), Andreu Oliver Tril (Majoral).
En este curso se han probado y comentado vinos, blancos, rosados ​​y tintos, elaborados con las variedades autóctonas blancas: girón rubio y prensal y las tintas: callet, manto negro, gorgollassa y fogoneu. Asimismo se probó un vino experimental elaborado con girón tinto.
Andreu Majoral habló de la riqueza en variedades autóctonas que tenemos en Mallorca, más de cuarenta. Muchas de ellas al no ser incluidas en su día en el catálogo de autorizadas no pueden ser cultivadas. E informó de la publicación hecha por el IRFAP de la Consejería de Agricultura: Variedades de viñedo de las Islas Baleares (existe versión en catalán y en castellano), en el que se hace la descripción ampelográfica de las cepas y se comentan algunas vinificaciones . El libro se puede consultar electrónicamente en la web de la Consejería.
Mostró el cuadro genealógico de las variedades de vid autóctona de las Islas Baleares basado en un estudio de genómica en el que se establecen las relaciones de parentesco. De esta manera se ve cómo el calledillo es hijo de la variedad fogoneo y callejón negrilla. Mientras que mantonegro es descendiente de éste último y zapatero. De lo que no hay constancia es de cuándo aparecieron estas variedades ni cuál fue el proceso de su formación. El hecho de que ciertas variedades hayan llegado hasta el tiempo actual debe depender de muchos factores: calidad, producción, residencia a enfermedades, facilidad de cultivo y altas que no se conocen con exactitud.
De la variedad prensal se probaron dos elaboraciones hechas por las bodegas Vino Rey y Armero y Adrover. Se trata de vinos ligeros, aromáticos y adecuados por aperitivo. A continuación se probaron dos vinos monovarietales de giró rubio: Orig 2021 (Bodega Miquel Oliver), vino joven y Torres des Canonge 2019, vino con crianza de 8 meses en bota (Vins Toni Gelabert). Vinos elaborados por las dos personas que han recuperado esta variedad destinada a ser una de las protagonistas de los vinos mallorquines de calidad del futuro. Joaquim Monserrat es el viticultor de la bodega Miquel Oliver y Toni Gelabert hizo las primeras vinificaciones con giro rubio. Sus uvas al madurar tienen la piel de color rosado oscuro. Da vinos aromáticos a frutas de hueso. Muy adecuados para la elaboración de vinos jóvenes o de crianza. Por último, se probó un vino elaborado expresamente para este curso hecho a partes iguales de prensal y giró rubio, hecho Luis Armero (Armero & Adrover Vinicultors) el cual recoge la frescura del prensal y la intensa carga aromática del giró rubio.
El segundo día se probaron dos vinos rosados. Son Prohens (Armero & Adrover Vinicultors), monovarietal de callet. Vino de finca, es decir, elaborado con las uvas procedentes de un solo viñedo. A continuación se probó el rosado de Miquel Jaume (Can Coleto) monovarietal de fogoneo 2021, vino que sale por primera vez en el mercado y es una forma exclusiva de presentar el fogoneo. A continuación se probaron dos vinos tintos monovarietales hechos a partir de las conocidas variedad Mantonegro 2021 (Can Majoral) y Cosecha de Frutos 2017 elaborado con callet (Armero & Adrover Vinicultors). El primer vino joven y el segundo con crianza en barrica de 10 meses. Se completó la cata con un vino hecho de gorgolla de Can Majoral, del que Andreu Oliver destacó que podría ser considerado un vino tinto de verano al admitir el servido a temperatura más fría que el habitual de los tintos. Finalmente, presentó un vino experimental, elaborado por él mismo, de girón tinto, la variedad que pronto será autorizada al estar superando las últimas fases por su inclusión como variedad protegida en las Islas Baleares. El girón negro se cultiva en Mallorca y en Cerdeña, isla en la que tiene una denominación de origen exclusiva: Giró de Cagliari.
Como resumen se puede decir que los vinos mallorquines elaborados con variedades autóctonas están en la línea que ahora se está poniendo de moda, vinos ligeros, aromáticos, pero de buen sabor y en los que la bota no tiene un protagonismo exagerado, sino que es un complemento de los vinos que conservan la presencia de la fruta.

Andreu Majoral habló de la riqueza en variedades autóctonas que tenemos en Mallorca, más de cuarenta. Muchas de ellas al no ser incluidas en su día en el catálogo de autorizadas no pueden ser cultivadas. E informó de la publicación hecha por el IRFAP de la Consellería de Agricultura: Variedades de viña de las Islas Baleares (existe versión en catalán y en castellano), en el que se hace la descripción ampelográfica de las cepas y se comentan algunas vinificaciones . El libro se puede consultar electrónicamente en la web de la Consejería.
Mostró el cuadro genealógico de las variedades de vid autóctona de las Islas Baleares basado en un estudio de genómica en el que se establecen las relaciones de parentesco. De esta manera se ve cómo el callet es hijo de la variedad fogoneu y callet negrella. Mientras que mantonegro es descendiente de éste último y sabater. De lo que no hay constancia es de cuándo aparecieron estas variedades ni cuál fue el proceso de su formación. El hecho de que ciertas variedades hayan llegado hasta el tiempo actual debe depender de muchos factores: calidad, producción, resiste a enfermedades, facilidad de cultivo y altas que no se conocen con exactitud.

El segundo día se probaron dos vinos rosados. Son Prohens (Armero & Adrover Vinicultors), monovarietal de callet. Vino de finca, es decir, elaborado con las uvas procedentes de un solo viñedo. A continuación se probó el rosado de Miquel Jaume (Can Coleto) monovarietal de fogoneu 2021, vino que sale por primera vez en el mercado y es una forma exclusiva de presentar el fogoneu. A continuación se probaron dos vinos tintos monovarietales hechos a partir de las conocidas variedades Mantonegro 2021 (Can Majoral) y Collita de Fruits 2017, elaborado con callet (Armero & Adrover Vinicultors). El primero, un vino joven y el segundo con crianza en barrica de 10 meses. Se completó la cata con un vino hecho de gorgollassa de Can Majoral, del que Andreu Oliver destacó que podría ser considerado un vino tinto adecuado para los meses de calor al admitir ser servido a temperatura más fría que el habitual de los tintos. Finalmente, presentó un vino experimental, elaborado por él mismo, de giró negro, la variedad que pronto será autorizada al estar superando las últimas fases por su inclusión como variedad protegida en las Islas Baleares. El giró negro se cultiva en Mallorca y en Cerdeña, isla en la que tiene una denominación de origen exclusiva: Giró de Cagliari.

Como resumen se puede afirmar que los vinos mallorquines elaborados con variedades autóctonas están en la línea que ahora se está poniendo de moda, vinos ligeros, aromáticos, pero de buen sabor y en los que la bota no tiene un protagonismo exagerado, sino que es un complemento de los vinos que conservan la presencia de la fruta.