18/06/2023. ABR. Comunicación: promocio@doplaillevant.com
Debido al cambio global que se está produciendo en el mundo, empezando por el climático y sus consecuencias de nuevas enfermedades, plagas y reavivamiento de las existentes, hay una gran preocupación en el mundo del viñedo y el vino sobre cómo estos cambios nos pueden afectar y cuál es la mejor manera de hacerle frente. Una de las respuestas está en conseguir variedades de viñedo que sean resistentes a sequías, frío, calor o enfermedades.
Se está investigando lo que se llama variedad híbrida de vid. Una variedad híbrida es la que se forma por la unión de dos especies distintas. Por ejemplo: Vitis vinífera x Vitis labrusca que pueden dar una nueva especie bien definida con características diferentes. No debe confundirse con las variedades derivadas de la misma especie. Por ejemplo: callet negrella x fogoneu, da callet. Estas tres variedades pertenecen a Vitis vinífera. No son, por tanto, híbridas.
Las propuestas empezaron cuando en el siglo XIX hubo la gran plaga de la filoxera. Entonces se hicieron multitud de pruebas y se encontró la solución, bien conocida por todos, de injertar las variedades productoras sobre pies de variedades americanas que al tener la corteza de las raíces más gruesa el pico del insecto no llega en el interior de la planta.
Desde entonces se han realizado muchas pruebas de hibridación para conseguir variedades de viñedo resistentes. En nuestro caso, tendría especial importancia la resistencia a las enfermedades: cendrada y mildiu o calor y sequía. En una primera fase se fueron consiguiendo logros y se obtuvieron varietales resistentes a las enfermedades, pero entonces el problema fue que los vinos obtenidos a partir de híbridos no tenían la calidad suficiente. Presentaban un olor muy fuerte a almizcle, sustancia aromática muy intensa. Acideces fuertes y otros defectos. Actualmente, después de un siglo de experimentaciones y combinando diferentes híbridos se obtienen resultados aceptables.
Pero, ¿cuál es la situación en América y Europa? En América existen muchas especies diferentes de viñedo: Vitis rupestris, V. labrusca, V.riparia o V.berlandieri, por citar unas cuantas, pero hay bastantes más. Y ahí los híbres están perfectamente aceptados y cultivados. Mientras que en Europa la situación es distinta. Todos el vino que se produce debe provenir de cualquiera de los derivados de Vitis vinífera: cabernet sauvignon, merlot, manto negro o cualquier otra de las cultivadas aquí. Los híbridos no están autorizados. En Francia se ha autorizado alguno, pero poco. En Alemania se ha hecho mucho trabajo por conseguir varietal híbridos de calidad y va más avanzada. La base de estos cruces es atar una planta resistente a las enfermedades con una que haga vinos de buena calidad. Se hacen miles de cruces esperando conseguir algo de calidad. Seguramente, en nuestro país, frente a las actuales circunstancias provocadas por el cambio global es cuestión de tiempo que estas variedades pasen de ser experimentales a estar autorizadas. Estas variedades van en la línea actual de uso de menor cantidad de productos fitosanitarios. Se están haciendo muchas pruebas de cruces, pero se tardará entre veinte y treinta años en que estas nuevas variedades se puedan implementar.
Per sabe más:
Híbridos. Enciclopedia Wein.
