El efecto del clima

Características:

 

Clima mediterráneo

viñedos a nivel del mar

Régimen de Embat

La densidad de plantación puede oscilar en función de los terrenos, variedades y sistemas de formación, entre 2.500 y 5.000 cepas por hectárea. La formación y conducción de las cepas se efectúa en forma de vaso o de espaldera.

El clima de la zona es típicamente mediterráneo, caracterizado por temperatures suaves en invierno y muy caluroso en verano. La precipitación media anual es de 450mm. Los periodos de lluvia se concentran principalmente en otoño y primavera.

Los viñedos de la zona del Pla i Llevant estan situados a menos de 100 metros de altura, pràcticament a nivel del mar. Por ellos, las brisas marinas influyen de forma muy importante en aspectos microclimáticos.

El régimen de “Embat” se establece diariamente como consecuencia de la variación de la temperatura. El viento sopla de mar a tierra durante las horas de máxima insolación y su dirección se invierte, con menor intensidad, durante la noche. En la zona de Pla i Llevant, en la época cálida del año, se desarrolla un régimen de “Embats” de origen marítimo convergentes, lo cual favorece una moderación de las temperaturas y determina la formación de la nubosidad y, en ocasiones, precipitaciones.

Tres maneras de cómo afecta el régimen de Embat a la viticultura del Pla i Llevant

Refresca

El “Embat” es un viento térmico, que se produce, sobre todo, en la época más cálida. Tiene un efecto “refrescante” en las viñas de la zona de Pla i Llevant, lo que favorece la maduración de la uva.

Humedece

El “Embat” tiene un origen marino, por lo que es un viento húmedo. Este aspecto influye de forma decisiva en el tipo de viticultura que se realiza, ya que los trabajos se dirigen a tener el fruto expuesto al aire, para reducir la humedad relativa y evitar así la aparición de enfermedades fúngicas. Es por ello que es tan importante en la zona la “poda en verde”, que comprende los trabajos de “desnietado”, “aclarado”, “despanpanado”…

Saliniza

El “Embat” es un viento marino y aporta a las bayas una cantidad importante de sales. Este efecto es más acusado en las variedades tintas, ya que al macerarse las uvas, los componentes de la sal se disuelve con el mosto. Este aspecto es importante en la caracterización organoléptica de los vinos.

Todas estas características dan como resultado unos vinós únicos y especiales, apostando por la calidad y el buen hacer de nuestros bodegueros y payeses.