Maridaje literario, «À la table de George Sand» con el chef Miquel Calent y los vinos de la bodega Miquel Oliver de Petra

27/03/2024. Caterina Calafat, Miquel Calent, Pilar Oliver, ABR. Comunicación: promocio@doplaillevant.com

Se realizó otro maridaje literario. En esta ocasión entre la escritora francesa George Sand, la cocina del chef Miquel Calent en el restaurante Cuit de Palma y los vinos de la bodega Miquel Oliver de Petra, presentados por su propietaria y enóloga Pilar Oliver. La profesora de la Universidad de las Islas Baleares, Dra. Caterina Calafat presentó un parecido de la escritora George Sand de la que destacó su presencia en Mallorca acompañada por el músico Frederic Chopin. En días anteriores a la cena Miquel Calent y Pilar Oliver, se pusieron de acuerdo sobre cuáles eran los platos y vinos más adecuados para ser maridados. Las recetas de los platos fueron extraídas del libro À la table de George Sand, publicado por Flammarion y escrito por Aurore Sand, descendiente de la escritora. En el libro recoge las recetas de la cocina de la casa de Nohant (Berry, Francia) en la que habitaron los antepasados ​​de la escritora y ella misma hasta su muerte.

Extracto adaptado de la conferencia George Sand and Frédéric Chopin: Opposites Attract (Londres, noviembre 2010)

          Histoire de ma vie (Edicions UIB, 2010), con prólogo de Carme Riera, es la primera obra de una colección dirigida por Rosa Capllonch (presidenta del Festival Internacional de Chopin y propietaria de la celda 2 de la Cartuja de Valldemossa) y por Biel Mesquida, escritor y antiguo director de Ediciones UIB. Es una versión abreviada de los veinte volúmenes de la autobiografía de la escritora francesa George Sand, seudónimo de Aurore Dupin, baronesa Dudevant (1804-1876), una mujer apasionada y pasional que vive por escribir y escribe para vivir. Durante sus cuarenta y seis años de carrera literaria, deviene una escritora engagée, comprometida políticamente, que crea revistas, redacta panfletos, se cartea con Mazzini y admira Garibaldi. Como librepensadora y republicana, quince días antes de morir escribe: “Aún somos roja de corazón”. Su «genio narrativo» (en palabras de su amigo Gustave Flaubert) cultiva todo tipo de prosa: noventa novelas, cuentos y narraciones; una veintena de piezas de teatro, artículos periodísticos, relatos de viaje, veinte volúmenes de autobiografía y veintiséis de correspondencia: es pionera en la profesionalización del escritor, cuando decide vivir de su trabajo, en un mundo esencialmente masculino.

         En sus novelas con título femenino (Indiana, Lélia, Consuelo…), las protagonistas no siguen el modelo romántico de pasividad o fragilidad, sino que son su alter ego. Y también sus experiencias amorosas se transforman en literatura, como Un hiver à Majorque (1841), que rememora la escapada de París a Mallorca con el músico Frédéric Chopin, el invierno de 1838-1839.

          Un apunte sobre su escandalosa identidad sexual, de una ambigüedad desconcertante, que se ha convertido en legendaria: por un lado, es una mujer emancipada, que fuma y trabaja de noche, y adopta un seudónimo masculino (también lo hacen escritoras como George Eliot, Daniel Stern…). Pero ella lo usa con todo el mundo excepto con Chopin, que siempre le llama Aurore. Además, rompe todos los convencionalismos sociales: se trasviste de hombre (entre otros motivos, para acceder a los ambientes artísticos vetados a las mujeres) y actúa con total libertad sexual. Algunos de sus amantes son artistas muy conocidos, como por ejemplo el escritor Prosper Mérimée; posiblemente la actriz Marie Dorval, amante a su vez del escritor Alfred de Vigny; etc. Por otra parte, es una mujer que adora adornarse con joyas, coser y cocinar, y que posee una femineidad capaz de atraer a hombres mucho más jóvenes, como el poeta Alfred de Musset o el mencionado Frédéric Chopin, con quien comienza una relación sentimental cuando él tiene 28 años y ella tiene 34 y dos hijos pequeños, Solange y Maurice.

         
Y en la vida hecha literatura, sus escapadas amorosas se han convertido en textos a medio camino entre el relato de viajes y la autobiografía. Es el caso de Un hiver à Majorque (1941), la narración del periplo en Mallorca de Chopin y Sand, con sus hijos, hacia un hipotético lugar cálido y exótico donde el pianista, enfermo de tuberculosis, pueda rehuir el rigor invernal de París, de noviembre de 1838 a enero de 1839. Después de un itinerario arduo y accidentado, acabarán instalados en una celda de la Cartuja de Valldemossa, edificio que posee todos los atributos del imaginario romántico, medio en ruinas e inhóspito. Pese a las incomodidades y el frío que presenta, la escritora escribe de noche, actitud que escandaliza aún más al vecindario valldemossí. Durante el día pasa mucho tiempo resolviendo problemas domésticos inesperados, como las penurias de alimentos: para poder nutrir con leche fresca a un Chopin muy debilitado, acaba armando una cabra y una oveja. En cuanto a él, un dandi habituado al lujo ciudadano _muebles elegantes, bibelots, flores y perfumes_ y acostumbrado a las comidas refinadas, el aceite de oliva rancio le hace verdad y debe contentarse con lo que llama “cenas homeopáticas”.

Chopin, en veinte días, acaba de componer y retocar las veinticuatro piezas del conjunto de preludios Opus 28, terminando o concibiendo algunas otras obras. Y ella termina Spiridion y corrige Lélia. Desde entonces, los dos artistas se avesarán a trabajar uno junto al otro ya consultárselo todo. Pensamos que ella tiene una educación muy refinada, puesto que toca piano, arpa y guitarra.

Sin embargo, pronto la estancia se convierte en una pesadilla para los viajeros, que acaban huyendo a causa del agravamiento del enfermo y de la hostilidad del entorno. El relato, publicado dos años más tarde, traza un retrato despiadado de la sociedad mallorquina, lo que provoca críticas feroces, como la del historiador y periodista José Maria Quadrado con el artículo titulado “A Jorge Sand. Vindicación”: “Jorge Sand es la masía inmoral de los escritores, y Señora Dudevant la más inmunda de las mujeres” ( Semanario La Palma, 1841).

          El retorno precipitado a Francia significa el fin del apasionamiento amoroso pero comienza una segunda etapa artísticamente muy productiva, sobre todo en verano en la casa señorial de la escritora, en Nohant, un lugar privilegiado en la región del Berry. Durante esta época, Chopin es de un sedentarismo chocante, si lo comparamos con el Glanzperiode, el auge de los conciertos triunfales de Liszt en toda Europa o las brillantes carreras de Mendelssohn o Schumann. Y apenas compone nada en París, ocupado en las clases particulares y en las relaciones con la alta sociedad. Es en Nohant, en el castillo como el músico le llama pomposamente, donde se estimula su creatividad. En más de mil días, en siete veranos, de 1839 a 1846, compone más de la mitad de su obra, alrededor de cincuenta obras de arte. Tras la separación de los amantes por iniciativa de Sand, en 1847, el músico sólo ya la deriva, acabará muriendo en 1849, a los treinta y nueve años.

Pàte brasée

Los platos que hay en el libro À la table de George Sand muestran de forma clara lo que era la cocina francesa de la época. Francia se consideraba el centro del mundo. Recogían platos de aquí y de allá y los transformaban en cocina francesa dándoles un toque especial. Cocina chovinista.

Muscat 2023

Vino blanco de añada elaborado con dos variedades de moscatel: Frontignan y Alejandría. Fue el primer vino seco elaborado con moscatel. A principios de los años 90. En su primera elaboración fue considerado el mejor blanco de España en un concurso. Muy aromático. Fresco. Cuando el bebes parece que muerdes el grano de uva.

Riz à la grecque

Este arroz se ha hecho al estilo de los risottos con queso de cabra mallorquín, algo de porquím y acompañado de un rojo de huevo.

Orig 2023

Vino de añada, elaborado exclusivamente con la variedad autóctona giró rubio. Vino fresco y aromático. Más denso que el vino anterior. Es adecuado para acompañar sabores algo más intensos, como este arroz.

Es interesante la etiqueta que lleva este vino. Cada año la cambian y supone un homenaje a los organismos que habitan en los viñedos. Este año lleva la imagen de una urraca en la que se ha cambiado las alas por hojas de las cepas. En años anteriores se han realizado etiquetas con arañas o mariposas. Siempre tarnsformando una parte del animal con alguna parte de las cepas: sarmientos, hojas o grandes.

Estos animales son los símbolos de una tierra en la que pueden habitar cuando no se usen pesticidas ni herbicidas.

Poissone à la persanne

Hemos escogido el negrito hecho con pasas y piñones y una reducción de vino novato.

Ses Farritges 2017

Vino tinto elaborado con cuatro variedades: cabernet sauvignon, merlot, syrah y callet.

Este vino representa el encuentro y complicidad de las variedades de viñedos franceses y mallorquinas.

Podemos encontrar la fuerza del cabernet, la elegancia del merlot, el color del syrah y los aromas del callejón.

Un vino muy especiado, de taninos suaves. Una copa pide otra.

Poulet à la Richelieu

Pollo de campo asado hecho con una salsa bearnesa con estallido-sangre seco, deshuesado, cubierto de pasta milhojas y acompañado de pasta.

Aía 2017

Vino tinto elaborado exclusivamente con la variedad merlot.

El nombre y las características del vino son un homenaje a la madre de Pilar Oliver. El nombre proviene de esto como llamaba a su madre el hermano de Pilar. Ella afirma que el vino es como su madre. Una mujer de carácter fuerte, pero que la tratabas era dulce y amable.

El vino es de sabor intenso y tiene una gran frescura en boca.

Crème coloniale au café, chocolat, vanille et caramel

De este postre no hace falta ta añadir muchas explicaciones, el nombre lo define perfectamente. Existe exactamente lo que dice el nombre.

Alegria 2023

Para romper con los maridajes tradicionales se acaba con este vino rosado, elaborado con la variedad francesa syrah.

Pilar explica cómo se consigue. En la prensa se pusieron capas de uva y nieve carbónica. El efecto es que la nieve provoca la sublimación del agua de las uvas concentrando su sabor.

El nombre le viene dado porque ese vino es una explosión de alegría.