De la sequía a la DANA. Diario de vendimia 2024 (5)

17/08/2024. BMA, AAD, ABR. Comunicación: promocio@doplaillevant.com

Esta semana hemos podido comprobar lo cambiante de los tiempos durante la vendimia y cómo éste puede influir de manera importante en la formación de las uvas. En pocos días hemos pasado de la sequía acumulada durante tres años de escasa lluvia a una situación en la que se han vertido miles de litros sobre los viñedos. Esta agua influye mucho en la formación de las uvas, aunque todavía no podemos decir cuáles serán las consecuencias exactas.

En primer lugar, es muy importante destacar que no ha hecho granizo que es un fenómeno atmosférico totalmente destructivo para los viñedos al romper hojas y uvas y golpear las cepas.

En segundo lugar, la distribución de lluvias ha sido desigual. Los municipios más afectados del Pla i Llevant han sido Felanitx, Petra, Manacor y Muro con una media de lluvia de 150 L/m2. Mientras que en los municipios de Llucmajor y Algaida no ha pasado de 15 L/m2. Por estos municipios en los viñedos hechos en la seca no ha terminado la sequía porque esta cantidad de agua no palía el déficit acumulado. De hecho, han seguido vendimiando con toda normalidad.

En las parcelas donde se ha acumulado estas cantidades de agua ahora es necesario esperar unos días para entrar en los viñedos ya que el suelo está completamente inundado y lleno de barro lo que dificulta la movilidad a pie y muy peligroso entrar con máquinas que podrían estropear las raíces de las plantas. Así que habrá que esperar hasta inicios de la próxima semana para conocer los efectos directos de la lluvia sobre las uvas.

Los bodegueros, en general, son optimistas ante las consecuencias de esta llovida. Después de muchos meses de sequía esta agua quizás beneficiosa para las uvas, pero lo puede ser especialmente para los viñedos, porque la escasez de agua en el subsuelo era enorme y estas lluvias son útiles para este año y próximas añadas a poder cargar los acuíferos. Ahora sería conveniente que después de las lluvias haga unos buenos días de sol y aire que seque cepas y uvas evitando la entrada de enfermedades. En esta época del año la que más amenaza es la botritis que hace perder mucha calidad a las uvas. Otro problema puede venir por una excesiva acumulación de agua en las uvas que ahora tenían déficit. El rápido incremento de agua puede provocar la ruptura de la piel de los granos que quedan desprotegidos ante el ambiente y son una puerta abierta a los microorganismos que abundan en los viñedos.

Después de todas estas consideraciones, lo que hace falta es esperar para ver sus efectos. Por un lado, una noticia positiva, muchos viñedos han pasado de la sequía a tener una buena disponibilidad de agua. Por otra parte, una precaución, ver cuáles han sido o serán los efectos reales de la lluvia sobre los viñedos. Esperamos que todos positivos.