14/08/2024. BMA, ABR, AAD. Comunicación: promocio@doplaillevant.com
Las características de la añada depende del juego que se establece entre los cuatro factores: suelo, clima, variedades cultivadas y trabajo del viticultor. De estos factores lo que más cambia es el clima, mientras que los demás son más estables. Y, normalmente, en el clima siempre hay algún elemento que cada año destaca sobre los demás que parece marcar cada uno de las añadas. Pilar Oliver, enóloga, que ya lleva bastantes años realizando vendimias por su bodega en Petra, afirma que en el conjunto de vendimias realizado justo se ha encontrado un año en que todas las condiciones eran favorables, normalmente siempre hay algún elemento que tiene un comportamiento distinto a la tónica general de comportamiento favorable a la cosecha. Miquel Gelabert, considera que los años difíciles son los que demuestran la habilidad y el savoir faire, de los buenos viticultores y bodegueros.
Las últimas añadas han estado muy marcadas por el aumento constante de temperaturas y por intensas saqueras que en los dos últimos años se han exagerado. Además, esta situación se produce cuando los viñedos se iban recuperando de los efectos del encierro del cóvido. La añada 2020 tuvo consecuencias importantes para el viñedo. Los viticultores efectuaron unas podas mucho más intensas que lo habitual ante la previsible falta de visitantes a la isla y la falta de espacio en las bodegas para guardar la nueva añada. La recuperación de los niveles de producción anteriores se ha ido realizando en las añadas sucesivas.
La añada anterior, la del 2023, sobre todo vino marcada por las altas temperaturas. Si bien, conviene recordar que los viñedos son bastante resistentes al calor, aguantan bien hasta una temperatura de 35ºC, cuando se supera esta temperatura comienzan a sufrir. Ante esto reaccionan deteniendo todos los procesos metabólicos con el cierre de los estomas, que son como ventanas abiertas al ambiente. Con el cierre de estomas, no entra el CO2 del aire en la planta y se provoca el paro de la fotosíntesis. Cuando descienden las temperaturas se vuelve a la actividad normal. Otro factor importante es la variación térmica entre día y noche.
La disponibilidad de agua también es un factor muy importante para el buen desarrollo de las cepas. El agua es absorbida por las raíces y es conducida hasta las hojas donde se elaboran los metabolitos que se acumularán en los granos de uva. Es evidente que si no existe una buena disponibilidad de agua el crecimiento se ve afectado. Para los viñedos jóvenes la falta de agua es más importante porque absorben el agua de la zona más superficial del suelo y si falta la lluvia esta zona queda seca. Los viñedos viejos tienen unas raíces muy profundas y habitualmente no les afecta la sequía, pero este año con la acumulación de años con déficit hídrico ya ven alterado su sistema de absorción. Los viñedos en Mallorca son cultivos en seco, pero debido a las sequías los consejos reguladores autorizan el uso del riego. En el caso de los viñedos que no disponen de esta posibilidad los viticultores se defienden haciendo labores superficiales que rompan los tubos de evaporación de agua desde la tierra hacia la atmósfera y así poder mantener el suelo más húmedo.
Otro aspecto importante para conocer la disponibilidad de agua de las plantas es en qué épocas del año se dan estas lluvias. En Mallorca las primaveras de invierno y verano son las más lluviosas. De esta forma la añada 2023 marcada por un verano muy caliente y muy largo en que las plantas hicieron una serie de paros metabólicos por el exceso de calor como que la lluvia se acumuló en primavera durante el período de crecimiento de los uvas cuyo efecto no fue tan drástico. Cosa diferente se da este año en que en primavera prácticamente no ha llovido y esto se nota en las uvas que en muchos viñedos se ven con aspecto de pasas debido a la falta de agua. Finalmente, ya sabemos que la lluvia es un fenómeno que afecta de forma desigual, parece como distribuida al azar sobre la tierra. De esta forma hay municipios, como Manacor y Petra que se han visto menos afectados, mientras que Felanitx y Porreres son bien visibles los efectos de la sequía.
En el momento de escribir estas líneas ha comenzado la lluvia producida por la DANA que afecta a nuestras islas. Deseamos que ésta sea beneficiosa para los viñedos y que no produzca desastres.
